Mi perro tiene frío.

Mi perro tiene frío.

Mi perro tiene frío.

Mi perro tiene frío. En esta época del año es muy habitual que nos pregunten acerca de cómo proteger a nuestros perros del frío.

Mi perro tiene frío. Aunque no lo parezca ya estamos en pleno invierno, a pesar de que la temperatura nos puede hacer pensar que aún no ha terminado el otoño. Seguro que cuando acabe de escribir estas líneas cambia radicalmente el tiempo y entra una ola de frío polar; quizá por esto me decido a escribir sobre el tema, para que cambie el tiempo.

Como es habitual cuando llega el frío y la lluvia o la nieve, empezamos a ver por la calle perros muy bien abrigados cual si de pequeñas personitas se tratara. En la clínica nos suelen comentar que algunos perros, cuando salen a la calle, tiemblan de frío o, simplemente, no quieren salir.

La mayoría de las razas de perros están adaptadas para soportar las temperaturas de nuestra zona, tanto las estivales como las de invierno. El problema es que al vivir en nuestros hogares y no en la naturaleza, también ellos se van adaptando a las temperaturas del hogar, lo que conlleva el fresquito del aire acondicionado en verano y el calorcito de la calefacción en invierno.

Cuando sacamos a nuestro perro a pasear por las mañanas, por poner un ejemplo, recién levantados de su cama calentita, próxima a un radiador o a cualquier otra zona cálida de la casa e inmediatamente lo sacamos a la calle, donde la temperatura baja de los diez grados, el cuerpo pone en marcha sus mecanismos para evitar la pérdida de calor y, entre ellos, se encuentra el que el perro tirite.

Cuando un animal o una persona tirita, lo que hace es contraer la musculatura de forma que ese trabajo muscular produce calor. Por otro lado también actúan los músculos erectores del pelo y eso origina que se forme una capa aislante entre el pelo y la piel que también ayuda a conservar el calor y evitar su pérdida. Obviamente, las razas de pelo corto y tamaño pequeño sufren más con el frío debido a que por un lado suelen ser razas de climas templados. Por otro lado no tienen la capa de pelo típica de perros de zonas septentrionales, capas que son espesas y con subpelo que las protege bien y, por último, tienen una mayor pérdida de calor que las razas grandes.

Hay quien les pone a los perros abrigos cuando salen a la calle para que no tengan frío o para no mojarse si está lloviendo. Acerca de su uso hay muy variadas opiniones. Los hay que niegan tajantemente su uso alegando que es algo antinatural y que los perros soportan bien las temperaturas bajas y otros que les ponen a sus perros un jersey incluso dentro del hogar.

En nuestra opinión no tenemos ninguna pega a que los perros, sobre todo si son de las razas poco aclimatadas al frío, usen jersey cuando salen a la calle. Es importante, eso sí, que el material sea adecuado ya que, por ejemplo, hay ciertos materiales que producen electricidad estática y favorece que los perros de pelo largo y fino sufran enredos que son bastante difíciles de quitar ( muchas veces hay que recurrir al pelado). También es importante utilizar estas prendas sólo en la calle pues dentro de casa no sólo pueden resultar incómodas para nuestro perro sino que también pueden impedir una buena regulación de su temperatura corporal.

Si queremos proteger a nuestros perro de la lluvia hay trajes impermeables que evitan que les caiga el agua pero debemos cerciorarnos que también los cubran por la zona ventral pues cuando los perros andan, con las patas van echando agua y barro a esa zona y así acaban secos por encima pero chorreando y sucios por abajo.

En relación con la nieve, debemos tener cuidado si nieva y sacamos a nuestros perros a que jueguen con la nieve. La nieve puede provocar lesiones similares a las quemaduras en zonas desprotegidas como por ejemplo entre las almohadillas plantares y también moja el pelo y la piel. Si no tenemos cuidado nuestros perros pueden sufrir enfriamientos, cuadros respiratorios, etc. Por todo esto es importante que, si el perro se moja en el paseo, cuando llegue a casa lo sequemos perfectamente para evitar que pueda enfriarse.

Por último, tanto si hace frío, llueve o nieva, debemos tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura ya que pueden ocasionar procesos respiratorios y bajadas del sistema defensivo que favorecen la aparición de otros problemas, algo que es muy habitual en las personas tanto en esta época como en el verano. Muchos procesos respiratorios se derivan de pasar de la temperatura cálida de una casa, una tienda, etc. al frío de la calle. En verano es al contrario y pasamos del fresco del aire acondicionado al tórrido calor de la calle y cuando más calor tenemos, nos ponemos bajo el aire acondicionado . Muchas faringitis, laringitis, traqueitis, bronquitis y demás procesos respiratorios tienen aquí su origen.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

 

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